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Renovación de los votos matrimoniales: ¿cómo hacerlo?
Renovar los votos matrimoniales católicos es confirmar y reafirmar el juramento de amor eterno, respeto y fidelidad que ya se realizó durante el sacramento del matrimonio ante Dios.
El matrimonio recuerda a un viaje comprometido de toda la vida. Donde la perseverancia, el respeto, la generosidad, la paciencia y sobre todo el amor, serán fundamentales para llegar a la meta. La gracia y la fortaleza que confiere el sacramento del matrimonio católico es clave en el insistir y persistir de la vida conyugal.
¿Qué son los votos matrimoniales?
“La esposa y el esposo no están solos; los acompaña Jesús”. Casarse y compartir la vida es algo hermoso. Es un viaje comprometido, a veces difícil, a veces complicado, pero vale la pena animarse. Y en este viaje de toda la vida, la esposa y el esposo no están solos; los acompaña Jesús.” Papa Francisco, Catequesis 02/06/2021
Los votos matrimoniales son las promesas que se realizan durante el sacramento del matrimonio. Dios ha deseado el proyecto de cada uno de los matrimonios. Representan la voluntad de estar unidos en el respeto y el amor, incluso en las circunstancias más adversas.
¿Cuáles son los votos matrimoniales católicos?
Son tres los votos a los que se comprometen los novios en la ceremonia para recibir el sacramento del matrimonio:
Fidelidad
“Es necesario restituir el honor social a la fidelidad del amor, sabedores de que la fidelidad del hombre a la promesa depende siempre de la gracia y de la misericordia de Dios, y de que el vínculo que se crea por el amor o la amistad es bello y nunca destruye la libertad. Al contrario, libertad y fidelidad se sostienen mutuamente tanto en las relaciones interpersonales como en las sociales.” Papa francisco, Catequesis 21/10/2015
Amor Perpetuo
Todo amor tiende a expandirse, es espiritual y materialmente fértil. La esterilidad nunca ha sido atributo del amor. No es cicatero ni mezquino; la medida del amor es amar sin medida, decía San Agustín.
Respeto
La mujer y el hombre maduros saben practicar, con sentido común, el respeto a la autonomía y personalidad del otro. Es más, cada uno vive la vida del otro como propia. En este sentido, la expresión “una sola carne”
Renovación de votos matrimoniales
La renovación de las promesas del matrimonio es cosa de cada día, pero, como todo en la vida, necesita de una expresión concreta, de unas fórmulas, de unas palabras, de un lugar.
Es en el hoy del matrimonio donde se puede orar como nos pedía Jesús “en espíritu y en verdad”. Renovar los votos realizados en el sacramento del matrimonio necesita de esa disposición interior de entrega presente que es más importante que lo exterior.
Por ello la renovación matrimonial puede partir de un día de especial de convivencia o retiro espiritual donde lo primordial sea el diálogo con la pareja y con Dios. Puede ser dirigida por un director espiritual o un sacerdote.
Otra parte fundamental es la celebración de la Santa Misa en la que renovarán las promesas matrimoniales.
A la hora de renovar las promesas conyugales, como cristianos sabemos que hemos sido elegidos para esta vocación y Dios nos ha puesto a la persona adecuada en la vida para cumplir esta vocación.
La importancia de renovar votos matrimoniales
Vivir en gracia es fundamental para que el matrimonio cristiano siga siendo fecundo en sentido amplio. Por ello, un propósito para el futuro de cualquier pareja debe ser el cuidar la vida de unión con Dios, la vida de la gracia.
De ahí es donde surge la confianza, confianza no en nuestras fuerzas sino en que el mismo que los eligió y cuidó hasta este día, los mantendrá hasta que “muerte los separe”.
La renovación de votos matrimoniales se dibuja en tres verbos, el de reflexionar, dialogar y proyectar. No es casarse otra vez, porque eso no sería posible, sino que renovarán las promesas matrimoniales como una señal, como un signo de que efectivamente hay en nosotros el esfuerzo, el interés por ir adelante en este camino.
¿Cuándo celebrar la renovación de los votos matrimoniales católicos?
Se puede celebrar la Santa Misa para renovar votos matrimoniales católicos en cualquier momento propicio para la pareja. Pero lo más común es celebrando a los 25 o 50 años de casados, cuando son las bodas de plata y oro.
El sacramento del matrimonio es un don que Dios nos ha hecho. Es una gracia que crece y enriquece nuestra vida en la medida en que la cultivamos y seamos fieles a ella.
«El matrimonio no es solo un acto «social»; es una vocación que nace del corazón, es una decisión consciente para toda la vida que necesita una preparación específica. Por favor, no lo olviden nunca. Dios tiene un sueño para nosotros, el amor, y nos pide que lo hagamos nuestro. Hagamos nuestro el amor que es el sueño de Dios.» Papa Francisco
¿Cómo hacer la renovación de votos matrimoniales?
Queremos renovar nuestra voluntad de seguir el camino de santidad matrimonial a la cual hemos sido llamados, y también agradecer al Señor los dones que él nos ha regalado como matrimonio y como familia por medio de este sacramento.
La celebración de la Santa Misa es la mejor manera de volver a pronunciar nuestros votos matrimoniales. Así lo haremos ante Dios y ante nuestros seres queridos. Porque, queremos renovar nuestra entrega como esposos y como padres; renovarnos en Jesucristo nuestro Señor, desde lo más profundo del corazón en nuestro amor y en nuestra misión.
Un parte de la Misa de celebración será la renovación de los expresaremos nuestro compromiso de esforzarnos por nuestra santidad conyugal para contribuir a la renovación de votos.
Imploramos al Espíritu Santo para que haga fecunda la riqueza del sacramento del matrimonio en el seno de nuestras familias.
Rezamos para que para que seamos transparentes del amor de Dios para nuestros hijos. Que como matrimonio encarnemos y prolonguemos ese profundo amor de Cristo por su Iglesia
¿Qué pasos seguir para renovar votos matrimoniales en la Santa Misa?
En los principales aniversarios del matrimonio, como, por ejemplo, en el aniversario anual y en los jubileos (XXV, L, LX), será oportuno tener un recuerdo especial del sacramento, mediante la celebración de la Misa propia con las oraciones que indica el Misal romano. La bendición de los esposos puede hacerse dentro de la Misa, según los ritos descritos más adelante, en los núms. 95-107; 108-115, o bien fuera de la Misa, según los ritos que se indican más adelante, en los núms. 116-132; 133-135. 93. Fuera de los aniversarios, los esposos pueden también pedir la bendición en determinadas necesidades o circunstancias de la vida, como pueden ser una reunión espiritual o una peregrinación en común. Si se ha de bendecir a varios esposos a la vez, la oración de bendición y la bendición final se dirán en plural. Con el fin de acomodar la celebración a las circunstancias del lugar, de los esposos y de las familias, pueden adaptarse algunos de los elementos de estos ritos, respetando siempre los principales.
RITO QUE SE HA DE EMPLEAR DENTRO DE LA MISA CON MOTIVO DEL ANIVERSARIO DEL MATRIMONIO
En la liturgia de la palabra, de conformidad con las rúbricas, pueden tomarse las lecturas, o bien del Leccionario para la celebración del Matrimonio, o bien de la Misa para dar gracias a Dios, según el Leccionario de las Misas por diversas necesidades.Después de la lectura del Evangelio, el celebrante, basándose en el texto sagrado, debe exponer en la homilía el misterio y la gracia de la vida matrimonial cristiana, teniendo en cuenta las diversas circunstancias de las personas. Luego el celebrante invita a los esposos a que oren en silencio y renueven ante Dios el propósito de vivir santamente en el matrimonio. Si los esposos presentan los anillos de su matrimonio, el celebrante dice esta oración:
Acrecienta y santifica, Señor, el amor de tus servidores y, pues se entregaron mutuamente estos anillos en señal de fidelidad, haz que progresen en la gracia del sacramento. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.
Si se bendicen anillos nuevos, el celebrante dice esta oración:
Bendice y santifica, Señor, el amor de tus servidores y, ya que estos anillos representan para ellos un signo de su fidelidad, haz que también les recuerden su amor recíproco y la gracia del sacramento. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.
Los anillos pueden ser honrados con la incensación.
La importancia de los votos matrimoniales católicos en la vida familiar
Los cimientos de la familia cristiana surgen de la unión matrimonial. La vida matrimonial tiene que renovarse todos los días. El Papa Francisco dice “…prefiero familias arrugadas, con heridas, con cicatrices pero que sigan andando, porque esas heridas, esas cicatrices, esas arrugas son fruto de la fidelidad de un amor que no siempre les fue fácil. El amor no es fácil; no es fácil, no, pero es lo más lindo que un hombre y una mujer se pueden dar entre sí, el verdadero amor, para toda la vida.” Encuentro con las familias en Mexico 2016
El secreto del amor es querer que el otro sea feliz. De esa forma, la relación matrimonial y la educación de los hijos se edifica sobre la sólida base de la entrega.
Y al final de los días, en la ancianidad, otra vez solos como cuando se comenzó en este viaje, apoyándose en Dios como el primer día. Porque se han cuidado estos detalles pequeños que han trenzado el tapiz de un matrimonio unido en la fe.
Oración por la familia
Jesús, María y José
en vosotros contemplamos
el esplendor del verdadero amor,
a vosotros, confiados, nos dirigimos.
Santa Familia de Nazaret,
haz también de nuestras familias
lugar de comunión y cenáculo de oración,
auténticas escuelas del Evangelio
y pequeñas Iglesias domésticas.
Santa Familia de Nazaret,
que nunca más haya en las familias episodios
de violencia, de cerrazón y división;
que quien haya sido herido o escandalizado
sea pronto consolado y curado.
Santa Familia de Nazaret,
que el próximo Sínodo de los Obispos
haga tomar conciencia a todos
del carácter sagrado e inviolable de la familia,
de su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José,
escuchad, acoged nuestra súplica.
Amén
Fuente: CARF